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lunes, 15 de octubre de 2012

28/VII/2012

Los colores que tienden al blanco o que envidian su luminosidad tienen la cualidad de recrear el vacío. En una composición sencilla en la que se pretende introducir un objeto simple, sin ornamentación, sin excesiva definición, sin matices. Como un retrato en el que sólo se quiere retratar la apariencia,  obviando la mirada,  lo sentimental, lo patético, lo mediocre, se puede completar, su escasa definición con una composición cromática que lo –ornamente-, ¿Por qué no? No se podrá usar pues uno de estos colores, claritos, arquitectónicos, grises, pasteles. Pues su remitencia al vacío; a la nada, revelará su inutilidad. La artimaña artística quedará pues en evidencia. Artísticamente estaremos hablando de una intervención innecesaria, pero no es arte en realidad, sino maquetación, orden: un reclamo fático. Estético, compositivo, que favorezca la interpretación: una regla ortográfica, gramatical, en la gramática de lo expresivo, de lo conceptual, de la ideación. Si sobre eso se puede gramatizar.
El usar un color que tienda al lleno, al anti-vacío más bien, pues no todo lo lleno es no-vacío. Un color que tienda al negro o a la impureza cromática, que su simple observancia sea ya un acto de deliberación sobre qué color es, favorecerá a que se atienda a lo verdaderamente importante: lo que nos ocupa, lo que se quiere expresar, lo conceptual, el concepto. Favorecer a que el espectador del objeto observado caiga en su propia vaguedad para no reparar en lo que el emisor mismo ha introducido como irrelevante.
Esto es para mí la arquitectura, el arte, la política o el amor. El color impuro. La necedad y lo no imprescindible. Todo lo demás: por un lado lo importante, es el conocer, el análisis, lo que argumenta, lo indirecto y lo que refuta. Por otro lado lo trascendente, lo sucio, lo que se expresa, lo directo, lo que está sujeto al cambio y a la interpretación. Lo sórdido todo ello.
Sin embargo, con ánimo animoso, una obra puede ser completa por sí sola. Siendo entonces cuando lo transcendente se convierte en innecesario o lo innecesario en importante. Es esto la sinceridad, lo escalofriante, que no interpretable.
Hoy es 29 de Julio de 2012, pero en realidad contaré que ha sido 28 de Julio de 2012. Empiezo mi diario o algo así, con la esperanza de escribir lo escalofriantemente prosaico sin saltos de renglón, ni colores impuros que maqueten nada expresable. Recordando un dogma sentencioso de un profesor mío, citando a quien yo me sé, que decía que la inspiración llegaba siempre trabajando. Yo diré que siempre que llegó trabajando tuve que recurrir a las impurezas para maquetarlo.
La necesidad de ser entendido.
Ha sido un día feroz.
Desescalado.
Y es una noche gris,
blanquecina, arquitectónica
como el humo.

domingo, 23 de septiembre de 2012

jueves, 16 de agosto de 2012

Mimbre y un poema.

 
   

 



Casas huérfanas.
Viudas, solteras.
Entre olivos.
Escarchadas con polvo.

Sólo hay algo de sal
y aceite en la alacena.
Desconchones en las paredes.
En las alcobas frías de invierno siempre.
Agradables en verano.

En el salón duelo de muñecas solas.
Tristes, frías, rotas.
Entre los encajes.
Entre las fotos de militares antiguos.
Fotos de niños que hace mucho crecieron.
Perdieron la gracia.
Tras apilar las facturas
nunca abiertas de los fantasmas.
Pagadas al contado
con las pesetas que quedan en los ceniceros.
 
Al paso del tiempo por el reloj sin pilas
que ha marchitado las flores de plástico
de los floreros.

lunes, 16 de julio de 2012

¿Alguna vez te han dedicado un poema?

Ser tu contacto predilecto temporal.
Por una semana, por un mes.
Es demasiado.
Lo que dura un vídeo en un timeline.
Si hablamos de enamorarse
en tu facebook emocional.

500 amigos que fueron como yo:
salivar por un pitillo apersonal.
Aparente y alabial.

+500 amigos. Tenuidad monitorizada
tácita liviandad sexual.

¿Alguna vez te han dedicado un poema?

- Ahora sí.

jueves, 5 de julio de 2012

lunes, 25 de junio de 2012




Ojos rojo humo
de encendedor escondido
entre mi nariz y mi mano izquierda.
El responsable de esta tristeza
es el anterior gobierno.

Se puede transportar agua en cajas de cartón.
El arte de almacenar agua en cajas de cartón
es en realidad el amor o la política.
Se puede vivir en cajas de cartón.

Romanticismo escrito con excusas.

domingo, 22 de abril de 2012

Total...

"Regular, singular, sin reír, sin hablar. Con la mano rosa, con la dolorosa, con el pié celeste, con el transparente. De puntillas, de talones, los aviones, que tiran bombas, por los refugios. Mi media jarra, mi jarra entera. Para atrás y para 'lante, los estudiantes, la caracolera, sentá en Antequera. Yo me enamoré, de esta pescadera."



Siempre me he postulado en el punto, en términos genéricos, de que el arte, o más bien el artista, es aquel que tiene un mensaje que transmitir y un medio por el que hacerlo, con todas los matices, los detalles y las puntualizaciones que esto conlleva. Sin embargo, me trauma el leer de periodistas, autoproclamados sacerdotes de la cultura, o artistas, autoproclamados también, la importancia que se le da, por ejemplo a un premio Nobel. Siempre he dicho que este tipo de premios es una estocada a la trascendentalidad de lo que se premia. Con esa necesidad de extender una alfombra roja y oscarizar cualquier disciplina por -importante- que sea. Y ahora hablando sin condescendencia ni política, ni humana, ni de ningún tipo, cuando le dieron uno de estos premios a un político [recién salido del cascarón, recién elegido, recién santificado], se abrió el ataúd y se metió dentro cualquier importancia que tuviesen este tipo de cosas. Con aquella frase de "La guerra es necesaria para la Paz." Murió. Catapún, Se acabó. Esto ya se lo daban a cualquiera.

Llevo unos días que entre sombreado y sombreado en Autocad me indigno aún más cuando leo algunas cosas. Y no voy a inquirir en ninguna de esas lecturas tendenciosas y subjetivas, y tan válidas como la mía, aunque más eclesiásticas. Sino que voy a hablar de quién lo dice, pues es mucho más ilustrador, creo, que abrir debates contra premios Pritzker's, Nobeles y demás ultraestrella galáctica, que jamás, obviamente, serán respondidos. La cuestión es que estos antiguos y no tan antiguos, come libros, me cito, disculpen, sabiendo de su superioridad biológica e intelectual creen que sus discursillos de pedantes, engreídos, galantes, amor cortés y pañuelo ascot, le dan autoridad, porque desde sus tiempos de juventud llevan desempeñando una cruzada por el bien, por la cultura -ya mas que agradecida y engrandecida por todos [nosotros]- de convertirse a los jóvenes de hoy en lo que sus abuelos y padres fueron a ellos y contra los que combatieron en la tierra santa del culto al arte.

Son zombies, respetados, como otras tantas criaturas malignas que tenían y tienen hasta título aristocrático, y otras que dicen luchan en pos de derechos y bienestar [de su nueva clase], brujas de cuento y manzanas envenenadas. Están todos ellos en el gran salón de baile de estilo Luís XVI de las mentiras, con tronos de mármol Travertino esmeralda y pan de oro. Escuchan y leen a todos los grandes del siglo XVIII y XIX y encima piensa que sus opiniones forjadas sobre la cuna ideológica de los problemas políticos de la Rusia Imperial, que se resumieran en los problemas de alcoba de los Zares, por darle interés al tema, por no hablar también de esos galardones culturetas de intelectuales que se cuelgan en la solapa de su americana a cuadros, les da autoridad ya no sólo intelectual, sino también moral, para juzgar hasta a la raza a la que pertenecen, la que ellos han tenido el deber de educar, por regeneración generacional, y que no han sabido educar [y no están sabiendo educar] y de la que ahora reniegan. Porque desde la facilidad de la verborrea de atril lanzan juicios sobre las juventudes a las que nos afanamos en denigrar, que no me mal interpreten, ya se denigran solas, y dejar como a los judíos padeciendo esclavitud en el Egipto contemporáneo post-civilizado que regentan, y luego venir con promesas de tierras de salvación, reformas, cambio y libertades, que no son más que la libertad del desierto. El infinito amarillo. Y las ventiscas de corruptela y mercados. Piensan que enunciando los problemas, dejan de serlo, pues son los secretos, y más aún los secretos que no se cuentan, los verdaderos problemas... [Y aquello que no cambiarán. No existe la nueva tierra del Jordán. Es un secreto a voces.]

Son zombies, volviendo al asunto y dejando el contexto que es precisamente lo que los deja a ellos fuera de la cruzada de la cultura, la libertad y el arte, precisamente por casposos y viejos porque como he dicho al principio el artista tiene un mensaje y un medio y no necesita de receptores. El intelectual sí. Los intelectuales que ahora son los padres de la nueva intelectualidad, necesitan como opio a sus receptores, se ven mediocres cuando son los corruptos y los políticos los únicos que les quedan y por lo tanto los únicos groupies de su mensaje. Lejos de ser honestos con el... digamos, contexto, arremeten contra los que deberían ser su -público-, porque su perfección intelectual y moral les da crédito para criticar lo incriticable. A esos receptores los han perdido porque su medio está obsoleto y son incapaces de reconocer las posibilidades fáticas del fuego de LED's y manzanas que ofrece el nuevo tiempo. No nos engañemos, el libro digital no va a salvar a un antiguo arte que no es más que un mercado. Se defienden en contra de ese último estertor artístico intelectual que se han negado a dar y por eso son zombies en busca de cerebros que contaminar con su discurso conservador-revolucionario [poco más puedo decir], que niega el futuro, no de la cultura del esperpento, sino de la posibilidad de la cultura democrática y universal y añora la edad de oro de la civilización occidental renegada y violada. Y termino con la última frase antes de cerrar el mensaje de "error fatal" de Autocad y volver a mis deberes: El hombre muere senil y envejecido... [En fuerza y opiniones.]


domingo, 18 de marzo de 2012

Urania

Me gustó ese vals de paso de peatones.
Entre las corrientes de falsa circunspección
y las brisas de esclavitud.
Hemos arrastrado a Cleopatra por la vía Sacra
y todavía nos emocionan las canciones a oscuras.
A oscuras, sin ropa…
Con la chimenea apagada. [No tenemos enchufe.]

Tengo frío.
Préstame tu sudadera,
que yo me la pondré
aunque no pegue con mi camisa blanca.
Arráncame la piel de los labios,
resecos del frío…

domingo, 22 de enero de 2012

Romanticismo



Cuando te digan sensible es que eres tonto.




No existen los amores
que posen desnudos para ti
Gente que hace la guerra
con canciones escritas sobre heptagrama.
Quiero que me hagan el amor
a la luz del día
que las estrellas son bonitas pero mentirosas.

Vamos a hacer arte.
Arte fácil, cuando quieres decir sexo.
Vamos a dejar hálito de amores
en tu habitación.

Mañana llenaremos la bañera
de nuestra blanca biología.
Después de eso.

No me pidas poemas
que yo no soy un artista
soy figurante de cenizas en el cenicero
y dos vasos. Uno lleno.
Otro vacío, cobrando deudas.
Una de anoche,
la otra en esta mesa.
Otro vacío, tatuado carmín,
diciendo adiós.